Y EL COMIENZO DE UN CICLO PRODUCTIVO
En los primeros días de diciembre de 1884, el General Victorica y los Comandantes de las distintas columnas que habían penetrado al Chaco en octubre de ese año, descontaban un triunfo contundente sobre los últimos malones que aún recorrían el Territorio. Se habían cumplido la mayoría de los objetivos trazados, fundamentalmente el exterminio de las tribus más combativas y la huida del resto hacia el oeste.
A comienzos de la segunda década del siglo XX, el General Rostagno, completaría esta acción militar (1911), provocando la dispersión de los pueblos originarios, derrotados militarmente hacia Campo del Cielo.
Simultáneamente (el 23 de noviembre de 1884) el presidente Julio A. Roca, designaba Gobernador del Territorio de Chaco, en cumplimiento de la Ley 1532 (de organización de los Territorios Nacionales) al Coronel Manuel Obligado, el que retenía el cargo de Jefe de la Línea Norte del Ejército. Fue el primer Gobernador que, instalado en la sede de la Colonia resistencia, gobernaba un Territorio, ahora separado de Formosa.
Este proceso de sometimiento de las tribus del Chaco, allanó el camino para la instalación de nuevos actores sociales, los que iniciarán un ciclo productivo donde los indígenas derrotados pasarán a ser mano de obra asalariada, al haber perdido las bases de sus modos de vida (la tierra, el monte, los ríos).
La coacción, en sus dos facetas: la económica, y extraeconómica (políticas de gobierno) operará a partir de este momento, como el eje ordenador de esta etapa de acumulación de un modelo capitalista a implementar .
La concepción antropológica dominante entre quienes realizaron esta conquista del Chaco (hecho que no pudieron efectizar los españoles en trecientos años), fue el de “avance de la civilización” ante la “barbarie” representadapor los pueblos originarios. Ese paradigma, aunque bajo sutiles formas y expresiones se sigue manteniendo en amplias capas de nuestra sociedad.
Valiéndose de la tenencia del poder del Estado, los grupos dirigentes de la Argentina, pergeñaron una estrategia de dominación para el “desierto verde”, que contemplaba dos etapas: en primer lugar establecer el dominio donde se implementaría el nuevo modelo económico (reparto de la tierra) y en segundo término la asociación del gran capital internacional con sus socios locales para desarrollar distintos ciclos económicos que tenían como eje dinamizador en el Chaco, en una primera etapa a la riqueza forestal.
Este proceso fundacional del Estado Chaqueño, creará las condiciones objetivas para producir el génesis de una clase social, la que por su distinta composición, asumirá características inéditas en este territorio : la Clase Obrera , formada por los indígenas proletarizados, los criollos llegados como peones forestales desde Corrientes y Paraguay y más adelante los inmigrantes, que no tuvieron acceso a la propiedad de la tierra-
En el último tercio del siglo XIX, las tribus tobas, mocoví, Wichi, vilelas , abipones, serán las que sufrirán con mayor intensidad esta penetración a sangre y fuego de Generales y gobernantes como Bosch, Donovan, Obligado, Victorica, Rostagno, etc.
El proceso de la tenencia de la tierra ocupó uno de los mayores debates, y la formación de las primeras y luego estructurales asimetrías sociales. Un gran mosaico de figuras jurídicas, en cuanto a la posesión de la propiedad territorial, convivieron en esta primer etapa de formación del Estado Chaqueño, desde la pequeña unidad (minifundio) hasta la gran propiedad (latifundio) .
La formación del Chaco actual, con su diversidad cultural, amerita un análisis mucho más exhaustivo, que escapa a los límites de este artículo, solamente agregamos que muchos de los perfiles socio-políticos del hoy chaqueño, enraízan en esta etapa donde la eliminación de los pueblos originarios, sólo fue una de las operaciones gestadas desde Buenos Aires, para poder luego explotar las riquezas que la naturaleza ofrecía.