jueves, 16 de agosto de 2012


EL EJEMPLO DEL GENERAL SAN MARTÍN

El Área de Investigaciones Históricas del Museo del Hombre Chaqueño “Profesor Ertivio Acosta”, recuerda al General José de San Martín, al cumplirse este 17 de agosto 162 años de su fallecimiento.
José de San Martín fue un hombre de armas, formado en las Academias Militares de la Corona Española, a principios del siglo XIX, llegó a luchar contras las tropas de Napoleón Bonaparte, en esos momentos abanderado de la Revolución Francesa de 1789, pero supo comprender los procesos políticos que recorrían Europa, y sumarse al movimiento de las Nuevas Ideas, imbuidas del liberalismo de Rosseau, Voltaire y Montesquieu.
Convencido de que la emancipación americana era posible, y apoyado por las Logias secretas que en esos momentos operaban en Europa, elaboró en Inglaterra, junto a otros patriotas americanos como Francisco Miranda, una estratégica que le posibilitara liberarse del enemigo español.
Los movimientos insurreccionales  de Tupa Amaru; el de los Comuneros de Asunción, y el Movimiento Independentista de Chuquisaca y la Paz (1809), crearon las condiciones para un proceso de liberación de las naciones americanas.
Utilizando los aprendizajes militares del propio Napoleón, salió a enfrentar a los enemigos fuera de la frontera nacional, ganándoles el terreno de abastecimiento y desplazamiento militar, a pesar de las intentonas del centralismo porteño (vinculado a las empresas comerciales beneficiadas con el libre comercio) por frenar sus acciones liberadoras, mermando sus fuerzas en hombres, equipamientos y demás pertrechos militares.
Pero en estas adversidades, el General San Martín, desplegó sus ideales de sacrificio, humildad, solidaridad y justicia, para agregar estos valores a la gran visión de estratega militar, y superar de esta manera al colonialismo exterior como interior.
Su particular manera de ver a los pueblos del interior, indígenas, mestizos, mulatos, esclavos y la negación a derramar sangre de sus hermanos caudillos federales (que defendían los intereses de la Argentina Interior), le valieron el desprecio de la aristocracia porteña, quien impedirá que esta verdadera hazaña continental culminara con el éxito esperado, y que tampoco el Libertador pudiera regresar a la Patria a la que había contribuido a liberar.
Su ejemplo, sigue manteniendo vigencia en nuestros días, y la actual etapa de unidad de los Estados Latinoamericanos, deberá incluir en su agenda política, el pensamiento sanmartiniano en su dimensión humana, poniendo en valor aquellos pensamientos de liberación, de todo imperio que quiera doblegar el pensamiento de independencia nacional y justicia social.

jueves, 9 de agosto de 2012

61º Aniversario
de la Provincialización del Chaco

El Museo del Hombre Chaqueño, a través del Área de Investigaciones Históricas, conmemoró junto a todo el pueblo del Chaco, el 61 aniversario de la creación de nuestra provincia, hecho posible tras la promulgación de la ley 14.037, el 8 de agosto de 1951.
Desde hacía varias décadas, el territorio Nacional del Chaco, reunía las condiciones jurídicas, para adquirir el status de Provincia, según se desprendía del Art. 4 de la ley 1532 de 1884. La misma establecía, que una vez que los Territorios Nacionales, posean una población se setenta mil habitantes, se transformarán en Provincia, con plena autonomía para elegir sus propias autoridades.
Pero los interesados en quedarse con las tierras y los recursos naturales del Chaco, hicieron todo lo posible políticamente para que ello no ocurriera. Les convenía más negociar con autoridades nacionales elegidas como Gobernadores del Chaco, que con autoridades locales.
Mediante intensas gestiones llevadas adelante por las fuerzas vivas del Chaco, solicitando la provincialización, se presentaron decenas de solicitudes, e incluso de Proyectos de Ley en tal sentido, sin que los mismos tuvieran tratamiento favorable.
Fue entonces que a partir de 1945, el sector sindical del Chaco, que había adherido desde la primera hora al ideario justicialista, comenzó a agitar ( tanto en el plano local, como en la Capital Federal ), las banderas de la Provincialización.
Contaban para ello, a nivel nacional, con el incondicional  apoyo de  Eva Perón , a la sazón Primera Dama del país a partir de 1946.
Demetrio Sepúlveda, Carlos Gro, Felipe Gallardo, Policarpo Acosta, todos ellos dirigentes gremiales, como así también Deolindo F. Bittel,  Eduardo Jarque, Millan Ford ( provenientes del campo político ), fueron los gestores más activos de este proceso.
Entre 1947 y 1951, incluidas dos visitas de Eva Perón al Chaco, hubo intensos debates y negociaciones  acerca del contenido ideológico y político de la Carta Magna, que serviría como instrumento fundante de la nueva provincia.
El sector que representaba al movimiento obrero organizado peronista, logró imponer su presencia, y el espíritu de la Constitución de la Provincia Presidente Perón, tuvo hegemonía de la clase trabajadora chaqueña. experimentada en luchas y organización, desde principios del siglo XX.
Inspirada en la Constitución de 1949 y en el modelo de la Duna de Sindicatos Yugoslavos, puso en manos de los obreros del Chaco la enorme responsabilidad de fundar una provincia.
Con un Poder Legislativo Unicameral, donde el 50 % de sus miembros estaba conformado por diputados provenientes del campo sindical, con un gobernador obrero ( Don Felipe Gallardo ), el movimiento obrero del Chaco, se transformó en los hechos, en la estructura jurídico-política, de mayor peso específico, desde el punto de vista político de la Argentina.
El Poder Obrero de la Provincia Presidente Perón, de efímera duración ( 1953/1955), creó los cimientos de la superestructura estatal de la actual provincia, y sentó las bases para el logro de los derechos de los trabajadores, de la niñez y la ancianidad, y de numerosos proyectos hechos realidad y otros abortados por la nunca desaparecida oligarquía regional, responsable del golpe cívico militar de 1955.
Este 8 de agosto apelamos a la memoria histórica para rescatar aquel proceso, invisibilizado por la historiografía liberal, donde hombres y mujeres con amor al terruño, han contribuido , silenciosamente, a la construcción de nuestra historia y de nuestra identidad.