miércoles, 29 de abril de 2009

INMIGRACION Y CONFLICTO SOCIAL EN EL CHACO

Por el Prof. Eduardo Barreto

Cuando comenzó a variar el paisaje social del Chaco, a comienzos del siglo XX, pocos conocían que este proceso había comenzado casi cincuenta años atrás, cuando, por diversas causas, comienza una especie de diáspora de amplios contingentes humanos de Europa, que parten hacia distintos puntos del planeta.
Que motivos tuvieron esos seres humanos, los que, dejando de lado su aferramiento al terruño tan querido, un día partieron allende los mares? Veamos como interpretan distintas corrientes del pensamiento este fenómeno; cual fue la lógica y la dinámica de este movimiento, y por último que tratamiento recibieron aquellos que venían a poblar la Argentina en primer término, y el Chaco por añadidura. Más allá de las diferentes interpretaciones que los procesos inmigratorios han generado, en lo que la mayoría de los pensadores coincide, es que los mismos son en sí un fenómeno complejo, y que, en cada país asumió una impronta particular.



EN BUSCA DE LA TIERRA PROMETIDA


Una polémica inconclusa gira en torno a estas interpretaciones: las causas del éxodo de población de Europa deben buscarse en la “miseria”, y los motivos del mismo fueron la “ búsqueda de mayor fortuna”.
Los pensadores liberales europeos creían que la emigración era una ventaja para el comercio de la nación de origen. Crear colonias, era, en la etapa de expansión del capitalismo ( fase imperialista según Lenín ), una manera de incrementar riquezas y de penetración cultural.
Otros pensaban que la emigración era una “válvula de escape” que evitaría los conflictos propios del desarrollo de las fuerzas productivas.
Algunas corrientes veían con pesimismo el éxodo de jóvenes ya que en ellos residía “ la energía de la nación”. También operaban intereses concretos de grupos económicos, como las compañías de navegación, las cuales veían en la emigración una buena forma de hacer diferencias económicas.
Por su parte los dueños de las grandes propiedades agrarias, sobre todo del sur de Europa, se afligían ante el éxodo, temiendo la merma en la mano de obra.
El eje de la polémica giraba entonces entre los “ factores de expulsión y los de atracción”.( De Voto,F.: Ed. Sudamericana, 2003)
Entre los primeros aparecen la disminución de los precios agrícolas, el alza del costo de los arrendamientos, pérdida de las cosechas por factores climáticos y la difusión de enfermedades.
La mejora en las condiciones del transporte ( el uso del barco a vapor ), las diferencias de salario ( en Argentina son el doble), pero fundamentalmente el pasaje subsidiado, fueron otros factores que operaron en el consciente colectivo como condicionantes o determinantes de la partida.
“Esa población desesperada por el empeoramiento de sus condiciones de subsistencia, encontraba los instrumentos para desplazarse, en los sórdidos agentes de emigración ( o “gauchos” para los españoles ), que manipulaban la información para encauzar a incautos campesinos hacia los destinos de ultramar.(De Voto, F.: Ob Cit.)
Es la expansión capitalista de los países centrales, la que genera una fuerte demanda de mano de obra, no calificada, de los países periféricos. Este concepto nos parece fundamental en el hilo del relato, ya que el mismo explicará, la manera como las clases dominantes de cada país vieron a “ los gringos” que llegaban a sus riberas.


LAS CONDICIONES MATERIALES EN LOS PAISES RECEPTORES

Condiciones objetivas favorables en los países de llegada, favorecieron el desplazamiento. Población escasa, tierra abundante, expansión económica, fueron incentivos más que tentadores para iniciar una aventura, fundamentalmente para los varones, solteros o que se largaron solos con la promesa de buscar luego a sus esposas e hijos. Para los campesinos europeos el salario sería, en países como Argentina, sólo una pequeña parte de sus ingresos, que derivaban más de los productos de la tierra. Las posibilidades de trabajo rápido era otro incentivo que ejerció mucha atracción.
En definitiva, existió una estrecha relación entre expansión capitalista, políticas liberales y flujo migratorio.
En el período comprendido entre 1870 y 1900, sin embargo, contando sólo a españoles e italianos, se volvió el 44% de los que llegaron, por lo que podemos hablar de un movimiento circular. Si tomamos las cifras de Brasil, el retorno fue mayor, ya que en cifras generales el retorno fue del 65%. La pregunta que surge inmediatamente es si,¿ a partir de este análisis numérico, deben ser consideradas como un fracaso, estas políticas migratorias, sean publicas o privadas?.
El factor que mayor efecto produjo para provocar la vuelta al país de origen, fue la imposibilidad del acceso a la tierra. Sin embargo los que retornaban no volvían peor que cuando partieron. Por ejemplo, volvían en camarotes de primera clase. Habían venido en segunda clase ó turista.
Una minoría de inmigrantes compró la tierra y al producirse la Primera Guerra Mundial no volvieron, como lo hicieron miles de ellos, porque ya habían comenzado en estas tierras un proceso de movilidad social ascendente.

LA IMPRONTA CHAQUEÑA DEL PROCESO MIGRATORIO

La manera en que la Argentina organizó la producción en un territorio tan extenso, requirió que en la base de su estructura, la estancia pampeana fuera el nudo económico ordenador. El efecto inmediato de la organización espacial ( en torno a ésta unidad económica), fue que otras formas de explotación económica ( entre ellas la forestal taninera), surgieran subordinadas al desenvolvimiento de aquellas.
Además el problema del indígena “ estaba resuelto militarmente en la Pampa y la Patagonia “, quedaba por lo tanto la tarea de preparar la entrada al Chaco .
La empresa capitalista ejerció su temprano dominio en el espacio comprendido por el chaco-santafesino hasta Formosa. El reclutamiento de mano de obra operó como factor determinante y contribuyó a la configuración del espacio. Los otros factores fueron el dispositivo adoptado por las vías del ferrocarril; la apropiación y reparto de la tierra; la fundación de colonias y el poblamiento con contingentes humanos provenientes de países vecinos y del viejo continente.
Fueron las condiciones laborales rayanas con lo inhumano; la imposibilidad de acceder a la propiedad de la tierra para los carenciados inmigrantes, condiciones que favorecieron la conformación de un marco político e institucional, que permitió la difusión de las prácticas capitalistas, y aseguró la plena vigencia de la propiedad privada.
Pero como contrapartida generó un clima hostil entre los miles de hombres recién llegados al Chaco, los que fueron tejiendo redes de solidaridad que permitieran paliar los sufrimientos y las carencias que les presentaba el escenario chaqueño.
Fueron las cooperativas, las Asociaciones de Socorros Mutuos, las Sociedades por Nacionalidades, organismos que protegían a los habitantes de este Chaco, que hacia 1934 contaba con 214.000 habitantes, cifra que creció a 360.000 hacia 1940, y que comprendía a hombres y mujeres de 50 nacionalidades.
Pero serán los sindicatos fundados por esos mismos inmigrantes, los que van a resistir los embates de la patronal explotadora ( ya sea forestal, taninera, algodonera ó de otras industrias menores). Los hombres y mujeres llegados de Europa, con abultada experiencia de luchas populares, estarán como primeros protagonistas en el frente sindical, urbano o campesino.
Sindicalistas, anarquistas, socialistas y comunistas, alentaron ideas libertarias, alcanzando sesgos de máxima violencia en los sucesos de La Forestal y Las Palmas ( 1919-1921) y en las huelgas algodoneras de 1934 y 1936 ( hubo centenares de muertos de ambos bandos ). Pero en el interín de esas batallas, teñidas de consignas revolucionarias, no dejaron de crecer en conciencia y organización. Huelgas, sabotajes, piquetes, volanteadas, asambleas, paros, petitorios, precarias paritarias, pliegos de condiciones, son sólo algunas de las formas que adoptó la lógica y la dinámica del conflicto social en el Chaco en la primera mitad del siglo XX.
Actuando siempre como “ grupos de presión”, estos “ hombres y mujeres de armas llevar”, que tenían un alto concepto de la solidaridad y la educación como formas de crecimiento personal, supieron fundar bibliotecas cada vez que inauguraban un sindicato. Dostoiezky, Rosa Luxemburgo, Marx, Engels, Lenín, figuraban entre los autores de libros que se leían en los momentos de descanso de alguna huelga.
Fueron estos “ gringos “ considerados personas peligrosas para la tranquilidad y la paz social que debía existir en este Territorio y en toda la Argentina. Ellos fueron los que sufrieron las mayores persecusiones, detenciones, allanamientos, detenciones, desapariciones, muertes y deportaciones de parte de los grupos dominantes del Chaco. A varios se les aplicó la Ley de Residencia de 1902, por la cual el Poder Ejecutivo estaba facultado para enviar de vuelta a aquellos inmigrantes considerados como “agitadores sociales”.
Tomando al azar algunos de los campesinos detenidos por la existencia de un “supuesto complot comunista en el Chaco”, en 1942, se pueden deducir las nacionalidades ó el origen de los mismos: Emilio Spuchl, Juan Simonek; Alejandro Denisuk; Juan Sliwka; Wladislao Sadlick; Antonio Sliwka; Miguel Zuk; Damián Karpovich; José Koscielack; Esteban Boluck; Luis Kontz; Joaquín Mielniczuc; Manuel Claridelvizuk; Teodoro Vellsik; Arón Knopoff; Juan Osenkosky , por nombrar algunos de los inmigrantes que vinieron a estas tierras, por los motivos expuestos al comienzo de este trabajo, y se encontraron con otra, dura y penosa realidad.
Esta es parte de la historia, pocas veces relatada, casi desconocida para muchos chaqueños, y que pretende colocar en su justo lugar a aquellos que forjaron el Chaco, no solamente con la “ leyenda del oro blanco”, con el hacha o el arado mancera, sino también con sus prácticas militantes, sus cuerpos, sus sueños libertarios y sus ideales de alcanzar en “ la tierra prometida” una sociedad más justa. Ellos posibilitaron con sus luchas, durante casi cincuenta años, el logro de muchos de los derechos sociales, económicos y políticos, que aún hoy tienen vigencia en esta parte del territorio nacional.

BIBLIOGRAFIA:
DE VOTO, F. : Historia de la Inmigración en la Argentina. Editorial Sudamericana, 2003
PANATTIERI, J.: La Política Inmigratoria, Historia Integral Argentina, CEAL . BS.AS. 1970.
DI TELLA, G. ; ZIMELMAN, M.: Las etapas del desarrollo económico argentino. EUDEBA. Bs.As. 1985
MIRANDA, G. : Tres Ciclos Chaqueños . Ed. Norte Argentino. Resistencia. 1955
OSPITAL, M.S. : Condiciones Laborales en la explotación Forestal en el Gran Chaco Argentino.(1890- 1920).CEAL. Bs.As. 1984
GORI, G.: LA Forestal. Ed. Proyección. BS.As. 1974
GORI,G. : La Pampa sin gauchos. EUDEBA. Bs.As. 1986
CUCCORESE, H.; PANETTIERI, J. : Argentina, Manual de Historia Económica y Social. Ediciones Macchi. Bs. As. 1983.


2 comentarios:

  1. Hola
    Está muy buena la pagina, pero me encantó el artículo porque siempre hemos estudiado a los inmigrantes como una estadistica de entrada,permanencia y salida de nuestro país.
    Trabajaré el texto con mis alumnos.
    CARIÑOS Nélida Zárate, de Charata "la tierra del dengue"

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  2. ME ENCANTÓ ESTE ARTÍCULO, SOBRE TODO PORQUE SIEMPRE ESTUDIAMOS A LA INMIGRACION COMO UNA CIFRA DE GENTE QUE INGRESÓ AL PAIS EN UNA EPOCA DETERMINADA, DE PROVENIENTES DE UN PAIS DETERMINADO, Y QUE REGRESARON EN UN AÑO DETERMINADO, SIN TENER EN CUENTA COMO Y CUALES FUERON LAS CAUSAS QUE LO TRAJERON, LLEVARON O DEJARON EN NUESTRO PAIS.
    Nélida, profe en Historia desde Charata

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