ERTIVIO
ACOSTA Y LOS 22 AÑOS
DEL MUSEO DEL HOMBRE CHAQUEÑO
Especial del Área de
Investigaciones Históricas
del Museo del Hombre Chaqueño
Profesor Ertivio Acosta”.
Ertivio
Acosta, fundador de este Museo fue un jerarquizado folklorista, historiador y
museólogo. Nació en San Luís del Palmar (Corrientes) en 1940, se inició en las
tareas de investigador de la cultura popular desde muy joven, haciendo sus
primeras armas en la Peña Martín
Fierro de Resistencia y organizando en 1965 el primer Centro de Estudios de
Folklore del Chaco.
Este
amante de las creencias populares se graduó como Técnico Nacional de Museos, en
la Plata , lo
que le permitió perfeccionar sus tareas como buceador del folklore regional.
Interesado
en el legado e influencia de la cultura guaraní sobre las creencias de los
pueblos del Chaco y Corrientes, debió sortear numerosos inconvenientes debido a
que esa cultura indígena fue considerada marginal por los conquistadores españoles
y la Iglesia Católica ,
que la consideraba “hereje”.
Al
respecto, el doctor Eduardo Gómez Lestani sostiene que “Toda la cultura de la
que forma parte el idioma guaraní, fue ocultada, marginada y hasta prohibida
por una forma de cultura considerada universal, cuyo origen y legitimidad es
similar a la Guaraní ,
pero alcanzó esa difusión por ser instrumento de la civilización occidental (…)
que debía excluir a las otras particularidades (…) la mitología grecolatina,
paradigma de la civilización, es tan mitología como la guaraní, pero su
conocimiento ha tenido la categoría de una forma de sabiduría, en tanto la
frecuentación de la mitología guaraní fue una forma de ignorancia, censurada.
Prohibida. Eso mismo ocurrió con las civilizaciones orientales, africanas y
latinoamericanas originales”.( G.LESTANI, 2005)
LOS
MITOS, CARÁCTER SIMBÓLICO E INSTRUMENTAL
Cuando
las tribus guaraníes fueron perseguidas por los bandeirantes portugueses, que
los transportaban al sur de Brasil para venderlos como esclavos, o por los
españoles para utilizarlos como mano de obra semi-esclava en las encomiendas,
representaron instrumentos, para poder explicar esta injusticia, sólo avalada
por corrientes antropológicas que pensaban que había pueblos condenados a la
esclavitud.
El
mito como instrumento se puede observar en la creación simbólica del Caraí
Octubre, donde este duende persigue a aquellos que no han guardado comida para
los momentos en que escasean los alimentos (octubre). El mito opera como
instrumento que genera conciencia acerca de prevenir, de ahorrar, de guardar.
Así también ocurre con El Pombero, duende que
tiene el poder de embarazar a las mujeres sin el consentimiento de ellas. Como
el embarazo de las mujeres solteras era considerada como pecaminoso, y por lo
general tenía un final trágico para la mujer, aparece el símbolo armonizador
del Pombero que actúa como elemento instrumental para evitar la desintegración
de la familia.
Este
mito que nace en las zonas rurales, pero que a fines del siglo XIX se extiende
también a las ciudades del litoral argentino, tiene el valor instrumental como
asegurador de la continuidad de la identidad de un pueblo.
En
un marco de diversidad cultural como la existente en el Chaco, todo lo
estudiado por Ertivio, por Gómez Lestani y otros estudiosos, fue menospreciado
por algunos intelectuales que rechazaban estos saberes desde una mirada
europeizante y supuestamente culta.
Sobre
el particular, Acosta hace referencia a que la mitología tendrá vida “prolongada.
Yo no creo que los mitos se vayan extinguiendo, porque a la parte conceptual la
maneja gente joven, gente que se interesa por estas cosas. A mí me tocó la
parte peliaguda, lo cual no quiere decir que ahora sea fácil la cosa, pero en
los años ‘60 vos eras folkloristas y ya eras un bruto, un reventado que se
pasaba todo el día con la guitarra, vino y empanadas. El folklore tiene muchas facetas, es una
disciplina como cualquier otra y es científica en la medida que se la analice
metodológicamente”.
Respecto
a su lucha, Ertivio acota que los que quisieron mostrar estas cosas fueron
frenados muchas veces, pero había que convencerse de que a la cultura popular
no la detiene nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario