domingo, 24 de marzo de 2013

EL GOLPE DEL '76

El Área de Investigaciones Históricas del Museo del Hombre Chaqueño, evoca el golpe cívico-militar de 1976. El mismo se propuso a través de las distintas Juntas Militares, la implementación de un sistema económico neoliberal.
Para ello, sus mentores, no dudaron en conculcar los derechos constitucionales, acabar con las conquistas laborales y sociales logradas por el movimiento obrero argentino, producir un vaciamiento ideológico y cultural sin precedentes, e instaurar el miedo mediante hábiles campañas de acción psicológicas.
Esas operaciones se realizaban, en paralelo, desde la primera noche del golpe, con otras cuyo propósito era instrumentar un plan genocida, donde “ el otro”, eran los militantes de las organizaciones políticas y sociales, los abogados defensores de los DD.HH., los obreros de las Comisiones Internas y Cuerpos de Delegados de fábricas y empresas, los activistas de los Centros de Estudiantes y gremios combativos, los Curas del Tercer Mundo y todos aquellos que simpatizaran con los movimientos populares.
América Latina y el mundo en general, habían vivido desde los años sesenta, proyectos de liberación social y nacional, que apuntaban a la creación del Hombre Nuevo, en el contexto de una patria liberada con justicia social.
En el marco del Operativo Cóndor, pergeñado en forma conjunta por las Fuerzas Armadas de toda América, y con el asesoramiento del Pentágono y la C.I.A. norteamericanos, fundamentaron su cruento accionar en la teoría de la Seguridad Nacional.
Para el cumplimiento de estas políticas, la dictadura creó alrededor de setecientos CCD (Centros Clandestinos de Detención), antesala de la desaparición forzada de 30.000 hombres y mujeres, cuyo de lito fue luchar por la solidaridad, la equidad, la justicia, ahogando en sangre cualquier sospecha de resistencia o acción contestataria.
El ejercicio de la memoria colectiva, nos posibilitas el recuerdo de esta etapa trágica de nuestra historia, procurando a través del mismo que las nuevas generaciones comprendan las secuelas –aún vigentes– de la quiebra del sistema democrático, para impedir que el olvido contribuya a nefastas repeticiones, y a la vez se intenta consolidar los valores y virtudes de la vida en democracia.
DIA DE LA MEMORIA

El 24 de marzo de 1976, se  produjo el Golpe de Estado más sangriento de la historia nacional. Muchas de las secuelas de aquel proceso genocida, las seguimos padeciendo en nuestro presente, por ello apelamos a la memoria colectiva con el objetivo de conocer los fundamentos, objetivos y formas de actuar de aquellos que violaron la vigencia de los Derechos Humanos de los argentinos.
“Queda prohibida toda actividad que se cumpla por parte de las 62 Organizaciones peronistas o cualquier otra que la sustituya”; “Prohíbese toda actividad a las siguientes organizaciones: Partido Comunista revolucionario (PCR); Partido Socialista de los Trabajadores (PST); Partido Política Obrera (PO); Partido Comunista Marxista Leninista (...) También está en plena vigencia la suspensión del derecho de huelga”. Comunicados del Coronel Oscar Zucconi, primer Interventor Militar en el Chaco, a partir de las tres de la mañana del 24 de marzo de 1976.
"Se fundamenta tal decisión –continúa expresando el comunicado-  en la dramática situación económica por la que atraviesa el país, que torna imperativa la adopción de todas las medidas necesarias para superarlas".
Estas son algunas, mínimas expresiones del grupo militar que llevó adelante este proceso conocido como Proceso de Reorganización Nacional.
La provincia del Chaco integró el Área Militar 232, a cargo del Segundo Cuerpo de Ejército. Se extendió hacia el Nordeste, abarcando el control del norte santafesino, Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco. 
El Coronel Oscar Zuconni fue durante un mes el primer interventor militar de esta provincia..
Como en  todo el país las fuerzas militares operaron de manera clandestina, implementando el terrorismo de estado, incumpliendo las leyes que ellos mismos propugnaron y desconociendo los derechos civiles y políticos de toda la población. El Coronel Facundo Serrano, fue el Interventor Militar del Chaco entre 1976 y 1981.
"Los detenidos no están en función de de dirigentes obreros, sino en tanto puedan crear problemas individuales y se los mantiene detenidos para investigar denuncias, indicios, interrogantes que la opinión pública se ha planteado”. De esta manera  el Coronel Zuconni explicaba a un grupo de dirigentes gremiales que lo visitó el 30 de marzo de aquel año, respecto de la situación de quienes habían sido privados de su libertad. Más adelante explicó que no se daba a conocer el nombre de los detenidos “porque no queremos manchar la honra de las personas”.
Mientras tanto en el plano nacional las cárceles se llenaban de militantes sociales y populares. A la detención seguía la tortura o la desaparición forzada de los mismos. Treinta mil de ellos corrieron esta suerte. Uno de los fundamentos de la persecución de los jóvenes fue que “era necesario destruir las fuentes que alimentan, forman y adoctrinan al delincuente subversivo y esas fuentes están en las universidades y en las escuelas secundarias”, así lo manifestó públicamente el general Andel Vilas.
Con el propósito de dar cumplimiento a este objetivo se llegó a prohibir el uso de determinados libros, tal como ocurrió el 13 de octubre de 1978 a través de la Circular de Bibliotecas Nº 6, que se hizo llegar a las bibliotecas y colegios del Chaco, en cumplimiento de órdenes impartidas desde el Ministrios del Interior. Actuaba como subsecretario de ese Ministerio el Coronel José David Ruíz Palacios, quien fue el siguiente Interventor Milita en nuestra provincia entre 1981 y 1983.
La represión en esta región también se trasladó al interior provincial. Las Ligas Agrarias y el movimiento cooperativista fueron víctimas de estas persecuciones.
El golpe cívico-militar de 1976 tenía el propósito, en lo económico, se establecer un sistema neoliberal, en común acuerdo con otros gobiernos militares que se instalaron en América Latina, en el marco del Plan Cóndor, pergeñado por las Fuerzas Armadas de esos países, contando con el asesoramiento de la CIA ( Central de Inteligencia Americana ) y el Pentágono como parte integrante del Sistema de Seguridad Americana.
El día de la Memoria invita a recordar a los desaparecidos y a reflexionar sobre los acontecido en aquellos años, como una forma de señalar que toda nación democrática que aspire al respeto de los Derechos Humanos debe sostenerse con criterios de verdad y justicia.
Fuente: Huellas por la Memoria y Área de Investigaciones Históricas, del Museo del Hombre Chaqueño.
 

viernes, 15 de marzo de 2013


FUNDACION Y POBLAMIENTO
DE SAN BUENAVENTURA DEL MONTE ALTO

Esta semana el Museo del Hombre Chaqueño “Profesor Ertivio Acosta”, a través de su  Área de Investigaciones Históricas, evoca el proceso que dio origen a San Buenaventura del Monte Alto, oportunidad que es propicia además para reflexionar sobre el significado que tuvieron estas instituciones en la “regulación y disciplinamiento” de los pueblos originarios.
Creadas con el supuesto objetivo de evangelización de los “ bárbaros” indígenas, muchas de estas reducciones finalizaron convirtiéndose en verdaderos campos de “disciplinamiento”, para poder tener a disposición del hombre blanco, la mano de obra barata que necesitaba el capitalismo tardío implantado en estas latitudes.
Curas franciscanos, como el padre Fray  Antonio Grossi,  Agustín Bertaca y Francisco Ristoto, fueron artífices de la fundación y poblamiento de la Reducción de Monte Alto.
Puesta bajo la advocación de San Buenaventura, fue fundada el 12 de marzo de 1865, y los días posteriores se dedicaron a atraer a los “indios mansos” que quisieran poblarla. Tobas y Vilelas amigos, bajo el cacicazgo de Leoncito, lograron contener una población de 180 indígenas que fueron educados para las tareas agrícolas, la vida en chozas individuales y las primeras enseñanzas del catecismo.
Con la colaboración de los propios indígenas más una subvención de los gobiernos nacionales y de Corrientes, esta reducción logró subsistir hasta 1869, en que las autoridades suspendieron toda ayuda.
La resistencia indígena, aún dentro de la misión (ya  que el liderazgo de Leoncito era sólo para tiempos de guerra), impidió, junto a otras adversidades, el desarrollo armónico de la labor misionera.
Él apoyo al proyecto franciscano, había caducado hacia 1870. Fray Bertaca y Ristoto, permanecieron hasta 1875, año en que abandonaron la misión y retornaron a Corrientes. Dejaron la reducción a cargo de Leoncito, pero todo el esplendor de los primeros tiempos fue desapareciendo.
Los materiales que pertenecían a la obra original, y que permanecieron a pesar de los robos frecuentes, fueron rescatados por personal del Museo del Hombre Chaqueño y del Museo Ichoalay. En el primero de ellos se puede apreciar una pira bautismal, diez placas de bronce, una estatua de San Antonio, un moño de bandera de ceremonia, una estatua de San Fernando de 1,50 metros de altura, una campana de hierro original, una cruz de hierro de un metro de altura, todo perteneciente al patrimonio de la reducción de Monte Alto.
Concluyó así uno de los intentos misionales más importantes del Chaco durante el siglo XIX, A partir del siglo siguiente las Reducciones Indígenas, tendrán otra funcionalidad, configurando un lugar de encierro con formas casi esclavas de trabajo de los pueblos originarios. Allí en una de esas Reducciones, ocurrió la Matanza de Napalpí. Pero esa historia merece otros relatos.

viernes, 1 de marzo de 2013

1º DE MAYO – DIA DE LOS TRABAJADORES

La represión desatada contra 50.000 trabajadores en Chicago en 1886, generó el levantamiento general de la clase obrera. Una bomba terminó con la vida de un policía. Enseguida se emprendió una feroz persecución contra los dirigentes anarquistas, los que fueron declarados culpables y condenados a la horca.
La lucha emprendida en Chicago, decretada por la Internacional Socialista de Ginebra en aquel año, sostenía como objetivo principal las ochos horas de trabajo diarias.
En homenaje a los Mártires de Chicago, se instituyó el 1º de mayo como Día de los Trabajadores.
En Argentina el primer acto de los obreros se celebró en 1890, en Plaza Lorena, organizado por el Club Alemán Socialista Vorwarts ( Adelante ). Los oradores hablaron en cinco idiomas, ante dos mil trabajadores.
Obreros anarquistas, socialistas, comunistas y a partir de 1945, peronistas, ganaron las calles de todo el país durante un siglo para luchar por sus reivindicaciones como clase social.
El movimiento obrero organizado tuvo momentos de logros y de reflujo, de triunfos y de derrotas, de conquistas y de persecuciones, muertes, fusilamientos y grandes matanzas luchando por su dignificación como clase social.
El 1º de mayo se constituyó por lo tanto en un día de reflexión y de lucha, en homenaje a los mártires obreros de nuestra provincia, de argentina y el mundo y por el logro de los derechos aún pendientes de logro por parte de la clase obrera.
Por ello el Área de Investigaciones Históricas del Museo del Hombre Chaqueño rinde homenaje a aquellos luchadores que ofrendaron sus vidas, y lo siguen haciendo, en pos de una vida digna para la clase trabajadora.

DIA DEL TRABAJADOR

La Internacional Socialistas de Trabajadores instituyó el 1º de mayo como el Día de los Trabajadores, para honrar a  los Mártires de Chicago, caídos en la lucha por las ocho horas de trabajo diarias para todos los obreros del mundo.
La tremenda represión a los cabecillas del movimiento por las 8 horas de trabajo fueron condenados a morir ahorcados. Fueron allanados los locales sindicales de anarquistas y socialistas, miles de ellos fueron detenidos en EE.UU y crueles matanzas fue el precio de la lucha de la clase trabajadora contra la patronal.
El 1º de mayo fue y deberá ser un día de lucha, no una fiesta. La memoria colectiva nos permite recordar los combates obreros contra el capital y plantea la vigencia de aquellas banderas enarboladas por los Mártires de Chicago en 1886.

En el Chaco

Desde la llegada de los inmigrantes a la Argentina y al Chaco, el Día de los Trabajadores fue conmemorado como una jornada de reflexión y luchas, por alcanzar aquellas conquistas por las cuales murieron los Mártires de Chicago en el siglo XIX.
Anarquistas, socialistas, comunistas y más tarde los trabajadores peronistas poblaron las Plazas de la Provincia del Chaco, testimoniando su lealtad a aquellos principios por los cuales fueron ahorcados los dirigentes obreros de Chicago: Por las ocho horas de trabajo diarias, condiciones laborales higiénicas; salario familiar, descanso dominical, pago de vacaciones e indemnizaciones.
Hoy sigue vigente la continuidad en las luchas obreras, por otras conquistas, y también por un país liberado del colonialismo exterior e interior con justicia social.